Nombre u obra homónima: Alfonso X, el Sabio
Lugar de nacimiento: Toledo
Otros nombres: Alfonso X el Sabio
Geografia vital: Toledo, Murcia, Sevilla, Villaldemiro, Celada del Camino, Allariz | El Reino de Castilla y León
Año de nacimiento: 1221
Año de fallecimiento: 1284
Lengua de escritura: español -
Género literario: a:6:{i:0;s:8:"Crónica";i:1;s:8:"Historia";i:2;s:22:"Literatura científica";i:3;s:20:"Literatura jurídica";i:4;s:15:"Poesía lírica";i:5;s:8:"Tratados";}
Movimiento literario: a:1:{i:0;s:19:"Literatura medieval";}
Relaciones literarias y personales: Abenragel, Moamí, Oveidala, Battani, Yehuda ben Moshe
Temática: a:7:{i:0;s:7:"Amorosa";i:1;s:11:"Científica";i:2;s:15:"Entretenimiento";i:3;s:6:"Guerra";i:4;s:10:"Histórica";i:5;s:9:"Jurídica";i:6;s:8:"Tratados";}
Investigadores responsables: López Férez, Juan Antonio -
Por Juan Antonio López Férez
Biografía
Hijo primogénito de Fernando III el Santo y Beatriz de Suabia, nacido en Toledo (1221), pasó buena parte de la niñez con sus ayos en Villaldemiro y Celada del Camino (hoy provincia de Burgos), pasando largas temporadas con ellos en Allariz (Orense), donde aprendió el gallego que utilizaría para su obra poética. En Toledo recibió, posteriormente, una educación completa en distintos campos. Por enfermedad de su padre, en 1243-1245 dirigió la conquista de Murcia, a la vez que firmó con Jaime I de Aragón el Tratado de Almizra, en que se establecieron los límites de ambos reinos. En 1247-1248 participó activamente en la toma de Sevilla, y, en 1248, conquistó todo el reino de Murcia. Su boda con Violante de Aragón se celebró en 1249, y fue proclamado rey de Castilla y León a la muerte de su padre (1252). Impulsó el comercio, creó el Concejo de la Mesta de pastores de León y Castilla, aumentó los ingresos del Reino, muy quebrantados a finales del reinado de su padre y fomentó la creación de nuevas ferias en sus dominios. Decidido a unificar la legislación de sus territorios impulsó la redacción de las Siete Partidas (1256-1265), acordes con el Espéculo, código unificado para toda Castilla, y el Derecho romano-canónico. Las reformas legislativas les parecieron mal a numerosos nobles, pues recortaba sus privilegios, y finalmente Alfonso tuvo que ceder parcialmente ante ellos en 1272. Creó cargos relevantes como los de Adelantado y Almirante. Impulsor de la repoblación en los territorios conquistados (reinos de Sevilla y de Murcia) tuvo que sofocar la revuelta mudéjar de 1264, que terminó con la expulsión de numerosos mudéjares de territorios andaluces y la despoblación consiguiente de vastos espacios. Como muestra de su interés en estrechar los vínculos con Francia, en 1269 su hijo y heredero, Fernando, se casó con una hija del rey de Francia.
Se apoyó en la Iglesia, otorgando puestos importantes a altos miembros del clero, pero suscitó su oposición al intentar apropiarse de parte de sus rentas. No obstante siguió gozando de las “tercias reales” de las mismas, un privilegio que había obtenido su padre del Papa para los gastos de las guerras contra los musulmanes. Sus relaciones con el Papado sufrió altibajos, y ninguno de los Papas le apoyó en sus pretensiones al trono alemán (al que tenía derecho por vía materna). Más graves fueron sus enfrentamientos con la nobleza, por las razones ya dichas, por lo que tuvo sofocar varios levantamientos de aquella.

Alfonso X » El Sabio». Rey de Castilla y León. 1221-1284
Tuvo diferencias notables con Portugal, pues desde 1260 añadió a sus títulos el de “rey del Algarve”. El conflicto se solucionó con el matrimonio del rey portugués con una hija ilegítima de Alfonso.
El monarca se enemistó numerosas veces con el reino de Granada, cuyo rey tanto ayudó a la sublevación de los nobles como llamó a los benimerines en 1275, los cuales conquistaron varias plazas fuertes de Andalucía, y con los que Alfonso tuvo que enfrentarse durante varios años.
Muerto en 1275 el heredero, Fernando, llamado “De la Cerda”, se suscitó un grave problema, pues de acuerdo con el derecho castellano debía ser su hermano Sancho el que tuviera los derechos a la corona, pero según las Siete Partidas eran los hijos del muerto quienes debían heredar la corona. Alfonso apoyó primero a Sancho, pero, presionado por Violante, su esposa, y por el rey de Francia, se puso del lado de los llamados “infantes de la Cerda”. En 1282 las Cortes, reunidas en Valladolid, depusieron a Alfonso X y reconocieron a Sancho como rey. Repuesto de una enfermedad, Alfonso maldijo y desheredó a Sancho, y se apoyó en los benimerines para recuperar el poder. No obstante, en 1284 Alfonso X murió en Sevilla, y Sancho fue coronado rey en Toledo.
Aparte de los once hijos que tuvo de su matrimonio con Violante, Alfonso fue padre de varios hijos habidos con otras mujeres, no todas conocidas.
Producción literaria
Desde su primera juventud Alfonso mostró gran afición por la cultura, actitud heredada de su madre (Beatriz de Suabia, educada en la corte siciliana de Federico II Hohenstaufen, gran protector de la cultura y la literatura y fundador de la Universidad de Nápoles que hoy lleva su nombre). Entiéndase por “Producción literaria de Alfonso X” toda la obra lírica, jurídica, histórica, científica y recreativa que se realizó en el escritorio de dicho rey, muchas veces revisada por el propio monarca, que estuvo rodeado de un conjunto selecto de especialistas en latín, hebreo, árabe y otras lenguas.
1. Obra lírica
Los Poemas de escarnio, en galaico-portugués, estaban destinados a grandes hombres, tanto eclesiásticos como laicos. Además, destacan, sobre todo, las Cantigas de Santa María, de gran interés literario, musical y plástico: son 427 poemas narrativos de métrica diversa. Casi todos giran en torno a un suceso milagroso. Un pequeño número es el de las “Cantigas de loor”, en alabanza de la Virgen. Varios de esos poemas han debido de salir de las manos del entonces príncipe Alfonso.
2. Obra en prosa
2.1. Señalemos, como dato relevante, el manuscrito que contiene la traducción castellana del Calila e Dimna, encargado por el entonces príncipe (antes de 1252). La versión se hizo sobre la traducción árabe, realizada, a su vez, a partir del original escrito en sánscrito. El contenido es un modelo de la adaptación del cuento árabe a la literatura castellana.
2.2. Obra jurídica.
Alfonso vio pronto la conveniencia de unificar la legislación en Castilla, hasta entonces muy dispersa. Los redactores se basaron especialmente en el Derecho impulsado por Justiniano. Así aparecieron el Fuero real (1252), en que las normas reales prevalecían sobre las de carácter local; el Espéculo (1255), especie de punto de partida de las demás obras jurídicas alfonsíes, pero nunca promulgado; el Setenario, obra temprana, encargada por Fernando III a su hijo, con un contenido misceláneo, no sólo jurídico, donde se organizan los materiales según el número siete. Se discute el género literario al que pertenece; las Siete Partidas (1256-1265) comprenden títulos (182) y leyes (2479), donde se abarca desde el derecho canónico, procesal y civil hasta el mercantil y procesal. Están basadas en el Fuero Juzgo, la legislación de Justiniano, el Decreto de Graciniano, y, además, los llamados Decretales.
2.3. Obra histórica
La Estoria de España fue la primera en abordar en romance los hechos históricos de España con la extensión necesaria. Abarca desde los orígenes bíblicos hasta los sucesos acaecidos bajo Fernando III. Tuvo dos redacciones: la primera, entre 1260-1274, y la segunda, de los años 1282-1284, llamada “Versión crítica”. El lapso entre ambas se debió a la redacción, con casi el mismo equipo, de la General Estoria. Los miembros del equipo recurrieron, aparte de las fuentes bíblicas, a abundantes datos de la historia griega y latina, así como a crónicas e incluso cantares de gesta, para los hechos más recientes. Dos grandes crónicas les sirvieron también de apoyo: el Chronicon mundi (1236) de Lucas de Tuy y el De rebus Hispaniae (1243) de Ximénez de Rada.
La General Estoria, llamada asimismo Grande e general estoria (comenzó hacia 1270 y quedó inconclusa en la sexta parte, en que se abordaban los años previos a Cristo), quiso ser una historia universal desde la creación del mundo hasta los días del monarca. Muchos materiales fueron comunes para esta obra y la anterior, ya referida. Aparte de las fuentes griegas, latinas y árabes de que disponían en el escritorio real, los redactores consultaron fuentes medievales (Roman de Thèbes, Roman de Troie, Alexandreis y la Historia regum Britanniae).
2.4. Obra científica
La lista completa sería excesiva para una ficha de carácter general. Me limito a lo más selecto. De las obras astrológicas el Libro del saber de astrología (1276-1279), en buena medida traducción de obras anteriores escritas en árabe o caldeo, donde se revisan los principales instrumentos astronómicos; el Libro complido en los judizios de las estrellas, comenzado en 1254, traducción del tratado de Abenragel hecha por Yehuda ben Moshe, un tratado de astrología, con la relación e influencia de los planetas en las personas; Libro de las cruzes (acabado hacia 1259), libro de astrología, es una traducción del original árabe de Oveidala; los Cánones de Albateni (quizá de 1276-1277), traducción de la obra en árabe escrita por al Battani, donde se calculaba el movimiento de las estrellas en función de la órbita solar; Libro de las tablas alfonsíes que contienen las observaciones del firmamento entre 1263 y 1272, realizadas desde Toledo, con atención a los cuerpos celestes y la eclíptica. Dentro de los tratados mágicos, el Lapidario (la primera redacción sería de hacia 1250), donde se aúnan las propiedades de las piedras preciosas con el saber médico y astronómico. Es traducción de la versión árabe del original escrito en caldeo; y el Picatrix, traducción, hacia 1256, de un tratado de magia de época helenística.
2.5. Obras de recreo y juegos
El Libro de los animales que caçan, traducción realizada entre 1262-1272, que comparte una serie de datos con el texto árabe escrito por el llamado Moamín, halconero del siglo IX; y, además, el Libro del axedrez, dados e tablas (acabado en 1283), considerado el tratado de ajedrez más antiguo de los conservados en Europa, el cual consta de 98 páginas ilustradas con numerosas miniaturas que muestran las posiciones de los juegos.
Tradición textual
De entre la ingente producción del escritorio alfonsí selecciono los datos más relevantes.
- Poemas de escarnio. Para los dos apógrafos (B y V) realizados en Roma en el primer tercio del siglo XVI (Paredes Núñez, 2009 y 2010).
- De las Cantigas hay cuatro códices: el Toledano, ahora en BNM (ms. 10069), del XIII o XIV; el manuscrito más rico es el de El Escorial (códice J.b.2); el tercero, el F, conservado en la Biblioteca Nacional de Florencia; el cuarto (T.j.1), Códice Príncipe o Códice de los Músicos y se guarda en la biblioteca del Monasterio de El Escorial. Para los códices y el proceso de elaboración, (Mettmann, 1986, 21-24).
- El Calila e Dimna nos ha llegado a través de dos manuscritos denominados A y B. Según el colofón del manuscrito A, del primer tercio del siglo XV (ms. h-III-9 de la Biblioteca de El Escorial), el libro «fue sacado de arábigo en latín, et romançado por mandato del infante don Alfonso […]» en 1261 (Döhla, 2007, 54-81).
- Fuero real. De entre los numerosos manuscritos Martínez Díez, 1988, estudió y publicó el de El Escorial Z-III-16, del XIII; otros mss., también del XIII, son el de El Escorial, mss. Z-III-13, y el de la Public Library (Philadelphia), ms. Lewis European, E-MS. 245.
- Espéculo. El manuscrito esencial es el de la BNE, 10123, del XIV.
- Setenario. Son códices muy importantes los de la Biblioteca y Archivo de la Catedral de Toledo, ms. 43-20 (comienzos del siglo XIV), y el de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, ms. P-II-20 (fines del siglo XIV).
- Las Siete Partidas. En la Biblioteca virtual de Polígrafos, en línea, está U/Bc Ms 140, Universidad de Valladolid. Biblioteca Histórica de Santa Cruz (http://www.larramendi.es/es/consulta/registro.do?id=7464). Dos manuscritos muy importantes son: British Library, ms. Add. 20787, el testimonio más antiguo de las Partidas, de fines del siglo XIII (con la primera versión de la Primera Partida), y el de la Hispanic Society of America, Nueva York, ms. HC 397/563, del s. XIV, con partes de la primera versión de la Primera Partida, y secciones de la tercera versión y del Setenario. Para la tradición manuscrita (García García, 1988). Muy útil, en línea, el portal cervantesvirtual (Bautista Pérez, 2011).
- La Estoria de España. En la red está, por ejemplo, el manuscrito número 2022 de la Biblioteca Histórica de la USAL (https://gredos.usal.es/handle/10366/131919). Sobre los numerosos problemas, de la transmisión manuscrita de la obra (Fernández-Ordóñez, 2001).
- La General Estoria. Sobre las dificultades de esta magna obra que no ha sido publicada íntegra hasta 2009, véase Salvo García, 2010, donde se informa sobre los manuscritos de cada parte. Conservamos numerosos testimonios manuscritos de las distintas partes, pero sólo de la primera y de la cuarta contamos con manuscritos procedentes del scriptorium regio. Interesante sobre los avatares de la obra hasta la reciente publicación (Almeida, 2013).
- Libro del saber de astrología. El manuscrito titulado Libro del Saber de Astrología (BH MSS 156) contiene dieciséis tratados dedicados a la ciencia de los astros y a los instrumentos para su estudio, en traducciones hechas del arameo y del árabe. Cf., de la Universidad Complutense de Madrid, en línea, https://biblioteca.ucm.es/historica/libros-del-saber-de-astronomia.
- El Libro complido en los judizios de las estrellas. Para la edición del tratado fueron esenciales los manuscritos siguientes: Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 3.065, procedente del escritorio regio de Alfonso X, que contiene las partes 1 a 5; Valladolid, Biblioteca de Santa Cruz, ms. 253, siglo XIV, el cual transmite las partes 5 y 6; y Archivo de la Catedral de Segovia, ms. B-338, del XV, que conserva la parte 8. Además, Oxford, Bodleian Library, ms. Laud or.310, del siglo XV, pues tiene la traducción judeo-portuguesa de los libros 4 a 8.
(Para este tratado y el siguiente, así como para otros libros de carácter científico, es muy útil la Bibliografía sobre la obra científica: astronomía, astrología y magia, del portal Cervantesvirtual).
- Libro de las cruzes. Son imprescindibles para su edición: Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 9294 (siglo XIII), que procede del escritorio de Alfonso X; Archivo de la Catedral de Segovia, ms. B-338, siglo XV; y Real Academia de la Historia, Madrid, ms. V-6-75, siglo XVII.
- Los Cánones de Albateni. Debe recurrirse al Ms-8322, París, Bibliothèque de l’Arsenal.
- Libro de las tablas alfonsíes. El manuscrito original no se conserva, pero sí contamos con una copia de principios del siglo XVI, Ms. 3306, BN. (Fernández Fernández, 2005).
- El Lapidario. Se conocen tres códices: el escurialense h-I-15, el escurialense h-I-16, y el manuscrito 1197, anteriormente denominado L-3. (Delgado Suárez, 2010).
- Libro de los animales que caçan. Nos ha llegado en dos manuscritos (Madrid, Biblioteca Nacional de España, 270 del siglo XIII y ms. V.ii.19 de la Biblioteca del Real Monasterio de El Escorial, del primer tercio del siglo XIV). Ambos testimonios están incompletos (Introducción de Fradejas Rueda, 2015, en línea)
- Libro de los juegos. El único original conocido se encuentra en la biblioteca del Monasterio de El Escorial Ms. T-I-6. Una copia de 1334 se conserva en la biblioteca de la Real Academia de la Historia. (Fernández Férnández, 2010, en línea).
Recepción socio-literaria
Como primer acercamiento, es aconsejable el portal de Cervantes virtual. Además, para este apartado, en su conjunto, vienen bien las siguientes afirmaciones: “Alfonso X emprendió desde su corte el proyecto cultural más ambicioso promovido por monarca alguno de nuestra Edad Media y, por su mecenazgo e impulso, se expresaron en lengua vulgar materias que hasta entonces estaban reservadas al latín y al árabe, las dos grandes lenguas de cultura de la Edad Media hispana”;… “siendo todavía infante… muestra una voluntad decidida de inaugurar una nueva era cultural. Al haber encontrado un libro con las propiedades astromágicas de las piedras tras la conquista de Murcia en 1243, ordenó traducirlo del árabe a su médico, Yehudá, en 1250 “por que los omnes lo entendiessen mejor e se sopiessen d’él más aprovechar» (Alfonso el Sabio, Lapidario, f. 1v)”… “El grado de compromiso del rey con esta producción cultural no sólo es palpable en esas menciones de su persona en los prólogos de cada obra, sino que se refleja paralelamente en la ejecución material de los libros, muchos de los cuales se inician con miniaturas que representan a Alfonso como rey Sabio que dicta el libro a sus colaboradores” (Fernández-Ordóñez, 2004).
- Poemas de escarnio. Se ha estudiado que el escarnio es multiforme en contenido (social, político, moral, personal) y posibles lectores (Paredes, 2010, 52).
Respecto a las Cantigas leemos que “el rey sabio parece pues escribir sus poemas para un público culto, seguramente inclinado a poseer libros o por lo menos a manejarlos. Parece evidente que las Cantigas a Santa María iban dirigidas en un principio a esos lectores de seso, evocados en el prólogo del Lapidario” (Gregorio, 2007, 61).
En las Partidas está claro el deseo del monarca de llegar a todos los hombres posibles para que se beneficiaran de su lectura. En la Primera Partida, ley 14, leemos: “porque razon los onbres no se pueden escusar del iuyzio de las leyes por dezir que las no saben. Escusar no se puede ninguno de las penas de las leyes por dezir que las no sabe. ca pues que por ellas se ha de mantener reçibiendo derecho & faziendolo razon es que las sepan & que las lean: o por tomar el entendimiento dellas: o por saberlas el mismo bien razonar en otra manera sin leer” (edición de Sánchez-Prieto Borja, 2006, 10, en línea).
- Las Historias. Concerniente a las dos “Estorias” son ilustradoras estas reflexiones: “Aunque la comparación de la técnica traductora de la General Estoria con la Estoria de España no ha sido objeto de atención, son muy numerosos los trabajos sobre la «forma de traducir» de los colaboradores de Alfonso, ya sea referidos a la historia universal, ya a la particular, ya a otras obras. Se ha destacado: la fidelidad de los traductores a sus fuentes, los procedimientos de enriquecimiento léxico y sintáctico del romance a través de la traducción, la «actualización» del texto traducido para hacer que su mensaje siga siendo vigente en época alfonsí, la glosa y amplificación constante del texto para hacerlo comprensible desde el punto de vista narrativo y «ejemplar» desde el punto de vista ideológico de las obras, la utilización de recursos retóricos al objeto de conmover al lector, la creación de una prosa artística de amplia repercusión en la literatura española medieval como resultado de esa labor traductora, la influencia de las formas y fórmulas de la literatura romance contemporánea en los textos traducidos, la armonización de fuentes en la producción de un relato coherente de los hechos del pasado…” (Fernández-Ordóñez, 1992, 103-104).
- Sobre los libros científicos, leemos: “Es, sin embargo, en la ciencia donde la excepcionalidad de la obra alfonsí se hace más acusada en su contexto europeo. Alfonso X promovió ya en plena Edad Media la redacción de obras científicas en lengua vulgar, ámbito en que el latín se mantendrá con vitalidad en Europa hasta bien entrada la Edad Moderna…” (Fernández-Ordóñez, 2004).
Recepción crítica
Ante la vasta producción literaria me centraré sólo en algunos tratados.
- Poemas de escarnio. Las dificultades para establecer el corpus correspondiente, las diferencias de género literario dentro del corpus, la fijación e interpretación del texto son examinadas por Paredes, 2010.
- Cantigas. Para numerosos aspectos críticos es de indudable interés la “Bibliografía sobre las Cantigas de Alfonso X el Sabio”, dentro del portal coordinado por F. Bautista Pérez (2011).
- El Calila e Dimna. Como juicio de valor literario y crítico baste el siguiente: “que la principal aportación de la narrativa oriental a Occidente no consistió solo en acrecentar un amplio caudal narrativo (donde ha bebido insaciablemente la literatura posterior), ni en difundir unas normas de conducta fácilmente asimilables, sino que proporcionó unos modelos en los que se enseñaba a contar y a integrar lo narrado dentro de unas estructuras superiores” (Lacarra, 2019, 109).
- Espéculo. La crítica ha venido insistiendo en que el tratado no llegó quizá a promulgarse e indicando que el texto pudiera ser un borrador de una sección de las Siete Partidas. Hay también algunos estudiosos que sostienen que fue compuesto durante el reinado de Sancho IV.
- Setenario. Esta obra ha planteado diversos problemas a la crítica literaria, pues comenzó como un libro de derecho canónico, ajustado al número siete, pero terminó por abarcar abundantes elementos sobre los sacramentos o de carácter sacerdotal, y otros de contenido pagano, como el culto a la naturaleza. Por tal causa, ha habido estudiosos (López Estrada, 1993, 120) que no sabían a qué género literario había que adscribirlo.
- Las Siete Partidas. Como muestra de las dificultades habidas hasta hace unos años, Pérez López (1996, 237), resumía lo siguiente: “De todos los datos anteriores se deduce que estamos faltos de una edición crítica de las Partidas, ya que sólo contamos con ediciones críticas de algunos pequeños fragmentos y con ediciones de manuscritos aislados. Estas son las dos vías que han emprendido los investigadores. La primera es asequible para un solo investigador, pero es necesariamente insuficiente e insatisfactoria por lo limitado de su pretensión. La segunda vía es la que me propongo seguir en este trabajo: hacer el estudio individual de un manuscrito, porque entendemos que la edición crítica de las Partidas, si alguna vez se hace, no es una labor individual, sino de equipo, que debería empezar realizando la edición, con criterios filológicos rigurosos, de los manuscritos individuales más representativos”.
- La Estoria de España. Un estudio sobre la llamada “Versión primitiva” y revisión de los problemas críticos es el realizado por De la Campa (De la Campa 2000, y 2009).
- La General Estoria. Se ocupa de diversos enfoques de la crítica literaria respecto a dicha obra (Almeida, 2013 y Salvo García, 2017).
- En general, para los tratados científicos que Alfonso ordenó preparar o traducir en su escritorio (Fernández-Ordóñez, 2004), con indicación de los conservados y los perdidos, con observaciones puntuales sobre la transmisión, recepción y crítica.
- El Libro complido en los judizios de las estrellas. En punto a la tradición y recepción del legado de la producción científica de Alfonso X, Vicente García (2002, 124), a propósito de la parte octava de dicho tratado y de los ocho recogidos en el códice del Archivo catedralicio de Segovia, se pregunta por qué se copiaron esas obras en el siglo XV, con qué criterio se seleccionaron y qué relación guardaban con la cultura de tal siglo.
- Libro de las cruzes. Matute (2001), se detiene en el estudio lingüístico de la obra, pues las obras astrológicas alfonsíes muestran numerosas lagunas en dicho terreno. Se detiene en los traductores de la misma, su procedencia de dentro o fuera de la península, los dialectalismos no castellanos que no sólo afectan al nivel léxico, sino que alcanzan a todo el sistema lingüístico, etc. Todo ello hace pensar en unos traductores que no eran plenamente castellanos sino que trabajaban y escribían en sistemas lingüísticos distintos de los propios de esa lengua.
- Libro de las tablas alfonsíes. Sobre la astronomía medieval, sus dos grandes tradiciones (griega e hindú) y su confluencia en el mundo islámico, la difusión de los saberes científicos en ese ambiente y cómo llegó a Toledo y al centro de traductores vigente allí desde el XII, así como la labor de Alfonso al rodearse de gentes selectas de las tres culturas del reino, cristianos, musulmanes y judíos. (Fernández Fernández, 2005, 31).
- El Lapidario. Son de indudable importancia las consideraciones filológicas, lingüísticas y de crítica textual aportadas en la edición de Sánchez-Prieto Borja (2014) a propósito de la transmisión del texto, la importancia del contenido desde la Antigüedad, el proceso de traducción, las dudas sobre su género literario (contenido mineralógico, pero también médico y farmacológico), etc.
- Libro de los juegos. “En su conjunto y especialmente en su ilustración, el libro fue producto de un proceso intercultural capaz de adaptar y fusionar sus fuentes textuales, visuales y culturales, sin escapar a la crítica social, a la literatura o a la música contemporáneas, a través de la diversidad de personajes que juegan” (López de Guereño, 2017, 25).
Bibliografía citada
Alfonso X El Sabio, Lapidario y Libro de las formas e imágenes que son en los cielos. Introd., est. y aparato crítico de P. Sánchez-Prieto Borja, Madrid, Biblioteca Castro, 2014.
Alfonso X El Sabio, General estoria, P. Sánchez-Prieto Borja (coord.), Madrid, Fundación José Antonio de Castro (Biblioteca Castro), 2009, 7245 págs. VI partes, X tomos.
Almeida, B., «General Estoria. Breve panorama crítico», Revista de El Colegio de San Luis. Nueva época.Año 3, 6 (julio a diciembre 2013), pp. 166-181 (en línea: file:///C:/Users/HUM_609/Downloads/Dialnet-GeneralEstoriaBrevePanoramaCritico-4988745%20(4).pdf.
Bautista Pérez, F. Alfonso X el Sabio. Bibliografía, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2011. http://www.cervantesvirtual.com/portales/alfonso_x_el_sabio/obra/alfonso-x-el-sabio-bibliografia/
[Son de gran interés sus apartados: Biografía y reinado; Documentación y fuentes históricas; Estudios; La producción cultural alfonsí: General, Manuscritos, Ediciones, Estudios generales y contextos. Lengua; Obra científica: astronomía, astrología y magia: General, Astronomía, Astrología, Magia; Narraciones, traducciones y juegos: Calila e Dimna, Libro de la Escala de Mahoma, Libro de los Juegos, Otros textos; Obra legislativa: General, Fuero Real, Espéculo, Partidas, Setenario, Otros textos; Obras históricas: Estudios generales, Estoria de España, General Estoria; Cantigas y corte poética: Corte poética; Alfonso X. Nos ha servido de ayuda esencial, ante todo para los tratados legislativos y los científicos].
Campa, M. De La, La Estoria de España de Alfonso X: Estudio y edición de la Versión Crítica desde Fruela II hasta la muerte de Fernando II, Málaga, Universidad, 2009 (=Analecta Malacitana, anejo 75).
—, «La Versión primitiva de la Estoria de España de Alfonso X: edición crítica», en F. Sevilla- C. Alvar (eds.), Actas del XIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, Madrid, Castalia, 2000, I, págs. 59-72 (Edición en línea en Centro Virtual Cervantes: http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/aih_xiii.htm).
Delgado Suárez, M. Del R., «Magia, astrología y astronomía en la obra científica de Alfonso X el Sabio» en J. M. Fradejas Rueda-D. Dietrick Smithbauer-D. Martín Sanz- M.J. Díez Garretas (eds.), Actas del XIII Congreso Internacional Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Valladolid, 15 a 19 de septiembre de 2009). In memoriam Alan Deyermond, Valladolid, Ayuntamento de Valladolid-Universidad de Valladolid, 2010, I, pp. 663-670.
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Enlaces web
Enlaces generales a las obras de Alfonso X el Sabio pueden encontrarse en las siguientes direcciones:
- Biblioteca Digital Hispánica
- Biblioteca Digital Hispánica de Castilla y León
- Biblioteca Cervantesvirtual
Selección de enlaces a algunas de sus obras:
- Cantigas de Santa María (manuscrito): Biblioteca Digital Hispánica
- Lapidario (manuscrito): Biblioteca Cervantesvirtual
- Siete partidas (manuscrito): Biblioteca Digital Hispánica
- Libro de la monteria que mando escrevir el muy alto y muy poderoso Rey Don Alonso de Castilla y de Leon, … Sevilla, 1582:
- Fondo Antiguo de la Universidad de Sevilla
- Las siete Partidas del Sabio Rey don Alfonso el Nono, París 1576: Biblioteca Universidad de Salamanca
- Divi Alphonsi romanorum et hispaniarum regis, astronomicae tabulae in propriam integritatem restitutae..., Paris 1545: Biblioteca Cervantesvirtual
Responsable: López Férez, Juan Antonio
El Dr. Juan Antonio López Férez es Catedrático emérito de Filología Griega de la UNED.
Revisión: Grupo de investigación LETRA.
Cómo citar y DOI del artículo:
López Férez, Juan Antonio, «Alfonso X el Sabio», Diccionario de autores literarios de Castilla y León (en línea), dir. y ed. María Luzdivina Cuesta Torre, coord. Grupo de investigación LETRA, León, Universidad de León, 2020. En línea en < https://letra.unileon.es/ >. DOI: https://doi.org/10.18002/dalcyl/v0i38
Editado en León por © Grupo de investigación LETRA, Universidad de León. ISSN 2695-3846.
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